La verdad sigue siendo absoluta, creedlo. Incluso si esa verdad es difícil, fría y dolorosa de un modo inimaginable. Incluso cuando la verdad sea más cruel que cualquier mentira.
No he visto cansancio mayor que el de pasar un día en el aeropuerto, llegadas, embarques, despegues, retrasos, etc. por ello que mejor que un look de lo más cómodo y funcional.